ACTIVIDAD 3. Seguimiento del proceso metodológico de evaluación del proyecto de sustentabilidad. (SEMANA 5)

 



 

ACTIVIDAD 3. Seguimiento del proceso metodológico de evaluación del proyecto de sustentabilidad.  


MODULO 11. EVALUACIÓN Y SEGUIMIENTO DE PROYECTOS DE INTERVENCIÓN E INVESTIGACIÓN EDUCATIVA.

UNIDAD 2. CONSTRUCCIÓN DEL ENFOQUE DE PROYECTOS

PROF.  JAIME BENÍTEZ CARRANZA

ALUMNA: ALICIA GÓMEZ LÓPEZ

SEDE: JACALA DE LEDEZMA

MATRICULA: 22446771

Fecha: 01/07/2025

SEMANA 5







 
Descripción del proceso metodológico para evaluar los procesos de cambio y transformación del proyecto de sustentabilidad ambiental; “Sembrando Vida”



INTRODUCCIÓN

El programa “Sembrando Vida” plantea objetivos sociales, ecológicos y económicos orientados a transformar el entorno rural. Evaluarlo desde el paradigma crítico implica comprenderlo como un fenómeno complejo que involucra actores sociales, estructuras desiguales y procesos de poder (Bhola, 1992). En este marco, el procedimiento metodológico adoptado se fundamenta en los modelos de Campanero (1994), Rosset, Cerda Gutiérrez (2001) y ahora se complementa con el enfoque de Cohen y Franco (2000), quienes destacan que la evaluación debe ser contextual, política y centrada en la utilidad social.

 

1. JUSTIFICACIÓN DEL INGRESO AL CAMPO

De acuerdo con Cohen y Franco (2000), todo proyecto debe evaluarse considerando su contexto específico, pues es allí donde se definen sus posibilidades reales de impacto. Por tanto, el ingreso al campo se concibe como un proceso dialógico que reconoce a la comunidad como sujeto activo del conocimiento.

La evaluación será de tipo formativa y participativa, ya que no solo busca resultados, sino también aprendizajes y mejoras en la implementación del proyecto. Asimismo, se reconoce que “los actores tienen intereses, valores y perspectivas distintas, lo cual debe incorporarse en el análisis” (Cohen & Franco, 2000, p. 75).

 

2. ACCIONES PREVIAS AL INGRESO AL CAMPO

Antes de iniciar el trabajo de campo, se lleva a cabo un análisis documental y un acercamiento ético y respetuoso a la comunidad. Las acciones incluyen:

  • Revisión de documentos oficiales (reglas de operación, informes técnicos).
  • Consulta de sitios web oficiales: sembrando-vida.gob.mx, sader.gob.mx.
  • Identificación de actores clave: beneficiarios, técnicos, facilitadores y autoridades locales.

Este paso permite identificar los elementos que condicionan el proyecto en la región y formular estrategias de ingreso culturalmente pertinentes (Cerda Gutiérrez, 2001).

 

2. NEGOCIACIONES PARA LA LEGITIMACIÓN DE LA ENTRADA

El ingreso ético y legítimo al campo requiere una negociación clara y transparente con las personas e instituciones involucradas. Las acciones son:

  • Elaboración de una carta de presentación del proyecto de evaluación, en donde se explican el enfoque, objetivos, beneficios esperados y compromisos del equipo evaluador.
  • Reuniones informativas con comités comunitarios, autoridades ejidales y delegados, siguiendo un enfoque dialógico y horizontal (Bhola, 1992).
  • Solicitud y obtención del consentimiento informado, tanto a nivel individual como colectivo.
  • Socialización del marco metodológico y espacio para que la comunidad proponga ajustes o prioridades.

Esta etapa busca generar confianza, garantizar la autonomía de los participantes y construir una base ética para la evaluación. Según Cohen y Franco (2000), esta fase de negociación es clave para evitar sesgos derivados del rechazo, la desconfianza o la incomprensión del proceso evaluativo.

 

3. TÉCNICAS Y HERRAMIENTAS PARA LA RECOLECCIÓN DE DATOS

El procedimiento metodológico contempla diversas estrategias para asegurar una evaluación rica, profunda y contextualizada. Las herramientas son:

  • Entrevistas semiestructuradas a beneficiarios, técnicos y facilitadores.
  • Observación participativa en parcelas, talleres y reuniones comunitarias.
  • Testimonios de actores clave, que aportan una visión vivencial del programa.
  • Listas de cotejo o rúbricas, para evaluar procesos de formación y aplicación del conocimiento.

Estos instrumentos permiten recopilar información tanto cuantitativa como cualitativa, en coherencia con lo que Cohen y Franco (2000) llaman una evaluación multidimensional, es decir, que considera diversas variables (económicas, sociales, ambientales) y diversas fuentes (actores directos, técnicos, documentos, etc.).

Este enfoque garantiza un conocimiento situado y multi-vocal (Cerda Gutiérrez, 2001).

 

4. APLICACIÓN DE MODELOS TEÓRICOS

Los autores proponen que toda evaluación social debe considerar al menos los siguientes criterios analíticos:

  • Campanero (1994): permite identificar las brechas entre la situación actual y la deseada, reconociendo carencias ecológicas, sociales y económicas.
  • Rosset: estructura el análisis desde las situaciones desencadenantes, pasando por la identificación de brechas y el diseño de la intervención.
  • Cerda Gutiérrez (2001): orienta la evaluación hacia la pertinencia, eficacia, eficiencia, sostenibilidad e impacto.

Aplicación al programa:

  • Pertinencia: Se analiza si el programa responde a las verdaderas necesidades del entorno.
  • Eficacia: Se valora si los objetivos propuestos (reforestación, ingresos, arraigo rural) se han logrado.
  • Eficiencia: Se examina el uso adecuado de los recursos.
  • Sostenibilidad: Se evalúa si los cambios perduran más allá de los apoyos económicos.
  • Impacto: Se indaga en las transformaciones reales en la comunidad y el ecosistema.

Estos criterios coinciden con los planteados por Cerda Gutiérrez (2001), fortaleciendo el enfoque integral adoptado en esta evaluación. Además, Cohen y Franco subrayan que la evaluación debe ser útil, es decir, debe aportar información relevante para los tomadores de decisiones y para los beneficiarios.

 

5. FINALIDAD TRANSFORMADORA DE LA EVALUACIÓN

Cohen y Franco hacen énfasis en que todo proyecto se desarrolla en un marco de relaciones de poder. En consecuencia, la evaluación no puede ser ingenua: debe preguntarse quién se beneficia, quién decide, quién queda excluido.

La evaluación tiene una finalidad política y pedagógica: busca generar aprendizajes que mejoren el programa, pero también fortalecer la autonomía y conciencia crítica de la comunidad. Como señalan Cohen y Franco (2000, p. 84), “la evaluación también puede ser un proceso de empoderamiento si se orienta a la construcción de capacidades locales”.

La evaluación no se limita a comprobar el cumplimiento de metas, sino que busca:

  • Comprender de forma integral los impactos comunitarios y ambientales del programa.
  • Visibilizar desigualdades, tensiones y desafíos estructurales.
  • Promover la participación activa de los beneficiarios como sujetos del cambio.
  • Generar conocimiento útil para mejorar el diseño e implementación del programa.

Desde esta mirada, la evaluación se convierte en una herramienta de transformación social (Bhola, 1992).

 

En conclusión; este procedimiento metodológico, enriquecido con los planteamientos de Cohen y Franco, permite realizar una evaluación del programa Sembrando Vida que no solo cumple una función técnica, sino también social y política. Se trata de una evaluación que escucha, transforma y construye futuro desde la comunidad. Al integrar distintos modelos teóricos y herramientas de campo, se fortalece el análisis integral y se garantiza un enfoque sustentable y comunitario del seguimiento. Busca una evaluación justa, incluyente y comprometida, que contribuya al fortalecimiento de la relación entre sustentabilidad ambiental y justicia social

"La evaluación crítica no es solo una forma de ver el mundo, sino una manera de cambiarlo” (Bhola, 1992, p. 8).




 

 

 

 

Referencias

  • Bhola, H. S. (1992). Evaluación crítica de programas de alfabetización y educación de adultos. UNESCO.
  • Campanero, J. (1994). El análisis de necesidades. Guía para la identificación y priorización de necesidades en proyectos sociales. Madrid: CCS.
  • Cerda Gutiérrez, H. (2001). Cómo elaborar proyectos. Diseño, ejecución y evaluación de proyectos sociales y educativos. Bogotá: Cooperativa Editorial Magisterio.
  • Cohen, E., & Franco, R. (2000). Evaluación de proyectos sociales. México: Siglo XXI Editores.
  • Rosset, P. (s/f). Modelos de intervención comunitaria y soberanía alimentaria. Documentos de trabajo internos.

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